Llaves, bolso, cartera, móvil, hidrogel, mascarilla… el coronavirus ha cambiado muchos hábitos y también nuestra rutina a la hora de salir de casa. Las mascarillas ya son el accesorio imprescindible a la hora de garantizar la seguridad, han transformado la industria, convirtiéndose en un accesorio de moda y también han generado un círculo de productos a su alrededor. Lo último tiene que ver con la forma de llevarlas.
Es habitual llegar a nuestro destino, quitarnos la mascarilla y no saber muy bien qué hacer con ella. Hay gustos para todo, colgarla del brazo, guardarla en la mano, dejarla encima de la mesa o dentro del bolso, ¡hasta sentarse encima! Pero ninguna de las anteriores son opciones recomendables ya que suponen un riesgo y podrían contaminar otros objetos o suponer un riesgo para la persona. Es mucho mejor ponerla dentro de una bolsa o cajetilla o entre papeles que luego tiraremos.
El accesorio que se está poniendo de moda son los colgantes para mascarillas, similares o iguales a los utilizados para llevar las gafas colgadas, el móvil o bien una acreditación, tipo lanyard. Los cuelga mascarillas permiten sujetar la mascarilla mientras no se lleva puesta, además, así también evitamos su caída y posibles contaminaciones además de obtener una mayor comodidad.
Es el complemento perfecto para llevar tu mascarilla sin complicaciones. Además en Faithful podemos personalizarlas de tal manera que puede ser el detalle corporativo para tu equipo o bien, un buen gadget publicitario para regalar.
El soporte fabricado en tela y con los acabados con mosquetones permite total comodidad y combinación con cualquier mascarilla tanto si se lleva puesta como colgada del cuello para evitar que se ensucie o contamine por apoyarla en otras superficies.
Para más información no dude en contactar con Faithful y le haremos una propuesta a medida de sus necesidades.